Y quedé inmovil sin disparar, mirando, gozando, escuchando, fueron varios minutos, pero floté con ellos en el barrio, en la esquina, con una grapa en mis labios, y él desafiando me dijo la mina es mia, yo callé, lo vi decidido y el siguió y la fué llevando, terminé mi grapa y desperté a tiempo, pude disparar y les robé a los dos, para que quede para siempre, ese final en mi sensor....
viernes, 3 de julio de 2009
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Me encantó esta imagen, felicidades
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